Ecolgía interior: una necesidad

Hemos pensado en las relaciones existentes entre el medio ambiente interno y el externo? El ambiente exterior se limita solo a las plantas, los animales, el agua, el aire y el terreno, es decir a los elementos naturales? Acaso las personas, las instituciones, el estado, la religión, el derecho etc, no forman parte del ambiente exterior?
No son los componentes del ambiente social los responsables del daño a la naturaleza y al ser humano mismo como parte de ella?

Se habla del deterioro de la capa de Ozono, de la disminución de la fertilidad de la tierra, de la desertificación, de la contaminación de las aguas, de la desaparición de especies animales y vegetales. Sin embargo es necesario hablar del deterioro del hombre mismo, de la contaminación de sus pensamientos y sentimientos, de la basura y chatarra comercial, sexual o literaria, ni de la necesidad de cambiar nosotros mismos si queremos que el entorno cambie.
Debemos tomar como pretexto este año, donde se realizará otra reunión del cambio climático, para pensar no solo en el mundo exterior de los hombres sino en el hombre mismo como factor causal de todos los daños.
Resulta necesario la adopción de una postura en relación con la especie humana, que tome en cuenta los aspectos vinculados al quehacer social, económico, familiar y sexual, en cuanto son fuentes que lesionan la vida y la plenitud de los hombres, mujeres, niñas y niños, así como del planeta mismo.
Una sola guerra genera más gravámenes de todo tipo al ambiente natural, social, psicológico y espeiritual de los hombres que millones de agresiones individuales.
Va siendo hora de intentar organizar movimientos universales por el amor, la paz, la solidaridad, la amistad, el sexo pleno y satisfactorio, el cuidado de los niñas y niños, la calidad de vida en fin por un entorno humano que garantice la preservación de lo mejor de nuestra especie.
En el siglo XXI la solución está en manos de las presentes generaciones conservar este nuestra reino, que es tan suyo como mío.
Vale entonces recordar esta reflexión: Los filósofos no han hecho más que interpretar de diversos modos el mundo, de lo que se trata es de transformarlo.